En estos tiempos que corren, marcados por la crisis y los recortes, los problemas económicos se han convertido en una pesada carga en la vida de muchas personas, generando situaciones de verdadera angustia y stress. Como si estuvieran atrapadas en un callejón sin salida, la gente busca una solución que les permita resolver sus necesidades de vida. La experiencia dice que no siempre es fácil. No hay que desesperar.Como discípulos de Jesús hemos de llevar nuestros problemas, incluyendo por supuesto los económicos, a la Palabra de Dios. En ella el Señor siempre nos da la respuesta que necesitamos. Leerla, y orarla, bajo la guía del Espíritu Santo, transforma nuestro corazón y nuestra mente. Ella es luz en el sendero, y lámpara para nuestros pasos (Salm. 118, 105) ¿Cómo nos enseña la Biblia a enfrentar los problemas económicos? A continuación 6 consejos muy luminosos de la Palabra sobre este tema tan importante: 1. Lo primero es lo primero: el Reino de DiosJesús es claro, no debemos estar agobiados pensando qué comeremos o cómo nos vestiremos, es decir, como resolveremos el día a día. Él nos pone como ejemplo a las aves del cielo, y a los lirios del campo. El Padre conoce de antemano lo que requerimos para vivir, por lo que la actitud básica del cristiano es la confianza y el abandono en las manos amorosas de Dios (Mt. 6, 25-34) Sin embargo, hay una condición: que busquemos primero el Reino de Dios y su justicia, es decir, que en nuestra lista de prioridades lo primero para nosotros sea hacer la voluntad de Dios, vivir según la norma del Evangelio, en seguimiento a Jesús de Nazaret,… todo lo demás se nos dará por añadidura (Mt. 6, 33). Esa es su promesa. 2. ¡Trabaja! La Palabra enseña que el medio normal para ganarse el sustento diario es el trabajo. Este principio rige a toda la estirpe de Adán, que ha de ganarse el pan con el sudor de su frente (Gen. 3, 19). Así mismo, el trabajo forma parte de la vocación humana universal: vayan y sometan la tierra (Gen. 1, 28). La actitud de abandono y de confianza que nos aconseja Jesús no nos exime del deber de trabajar, sumando esfuerzo e inteligencia, para lograr satisfacer las necesidades de vida. Para un cristiano el trabajar no es un castigo, es un modo de servir a la comunidad y una fuente de bendición: ¡Trabajar no es un castigo!: una teología positiva del trabajo Pablo nos da ejemplo, él compartía el oficio de la predicación con el arte de tejer tiendas (Hch. 18, 3). Además nos previene de la tentación de ser negligentes en la tarea, como, aparentemente, ocurría en la comunidad de Tesalónica /2 Tes. 3, 6-7), pues el que no trabaje que tampoco coma, por lo que se nos exhorta a trabajar con sosiego para ganar el propio pan y no ser una carga para nadie (2 Tes. 3, 8-12). Por cierto, si hemos perdido el empleo, ello no significa que no tengamos trabajo, pues buscar colocarse es ya de por si un trabajo, y bien gordo. 3. ¡Descubre tu talento!En la parábola de los talentos Jesús nos dice que a cada uno de nosotros se nos han confiado unos dones, nuestra misión es descubrirlos y crecer en ellos para que la gracia se multiplique en los campos de Dios. Como enseña Jesús, salgamos a negociar el talento para que aumente, y recibir aún más (Mt. 25, 14-30) Estoy convencido que está parábola encierra un gran secreto incluso para que prosperemos económicamente: descubrir el propio talento, trabajarlo, ponerlo al servicio redundará en beneficios para nosotros. Lamentablemente, muchos hacemos como el siervo perezoso de la parábola, escondemos los dones recibidos, los enterramos, y ello se refleja en los resultados que obtenemos. 4. ¡Ora!Jesús nos enseñó en el Padrenuestro a pedir el pan de cada día (Lc. 11, 2-4). De esta manera llevamos a la oración las necesidades económicas para que el Señor nos socorra y provea nuestro sustento. Cuando oramos sabemos que Dios conoce de antemano lo que necesitamos (Mt. 6, 8). Si sentimos que el Señor se toma su tiempo en atendernos, recordemos que Jesús nos exhorta a persistir en la plegaria, como el amigo inoportuno a la medianoche (Lc. 11, 5-8) o como la viuda pobre frente al juez injusto (Lc. 18, 1-8) Si tenemos que enfrentar una situación económica que parece insoluble pidamos a Dios el don de la sabiduría (Stg. 1, 5), a fin de encontrar una salida al problema que nos agobia. Nunca olvidemos que para Dios nada hay imposible (Lc. 1, 37) y que todo es posible para el que cree (Mc. 9, 23) Presentemos al Padre lo que nos preocupa (Filp. 4, 6), y esperemos en su gran misericordia que siempre se manifiesta en el momento oportuno. 5. ¡Comparte tus bienes!Jesús nos previene de la tentación de acumular tesoros en la tierra, poniendo nuestra confianza en la posesión de los bienes materiales (Mt. 6, 19 y Lc. 12, 13-21) Por lo contrario, su invitación es que compartamos con los demás, especialmente con los más pobres, de lo mucho o poco que tengamos (Mt. 19, 21) Es una ley del Evangelio, hemos de dar si queremos recibir (Lc. 6, 38). Y aunque creamos que somos tan pobres que sólo podemos ocuparnos de nosotros mismos, siempre tenemos algo que dar a los demás, así sea nuestro tiempo y nuestra atención. 6. ¡Se agradecido!Dar gracias a Dios, tanto en la prosperidad como en la escasez, es proclamar nuestra confianza en la fidelidad y el amor de Dios (1 Tes. 5, 18), quien se toma el trabajo de cuidarnos y de proveer a todas nuestras necesidades con largueza (Filp. 4,19). Cuando damos gracias confesamos y reconocemos que Dios es el dador de toda bendición (Stg. 1, 17), todo viene de su mano, él dirige nuestra vida según sus designios de amor y misericordia (Rom. 8, 28). La acción de gracias es siempre fuente de nuevas bendiciones, y trae gozo y paz al corazón. Para terminar, un consejo de oro: ¡Acude a la Virgen María!, ello es nuestra abogada e intercesora delante de Jesús, la que adelanta su hora como hizo en las Bodas de Caná (Jn. 2, 1-12), la que ha creído en el cumplimiento de las promesas divinas (Lc. 1, 45) Ella es la madre llena de amor que Jesús nos confió antes de morir en la cruz (Jn. 19, 25-27) María, Madre de Misericordia, asístenos en nuestras necesidades, y llévanos siempre a Jesús, el dador y la fuente de toda bendición. Amén.
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Este viernes 30 de septiembre de 2016, el papa Francisco ha iniciado su viaje apostólico a Georgia, núcleo duro de la Iglesia ortodoxa en el Cáucaso, y meta importante en el anhelado camino del diálogo ecuménico de la Iglesia de Roma con los cristianos no católicos de Oriente, zona limítrofe con Rusia, bastión del patriarcado de Moscú. “Quien no busca un amigo, es enemigo de sí mismo”, nos recuerda una vez más el poeta (S. Rustaveli, El Caballero de la piel de tigre, estancia 847)”, expresó Francisco, que manifestó su deseo de ser “amigo sincero de esta tierra y de este querido pueblo”. El papa Francisco rompió el hielo desde su llegada al aeropuerto de Tiflis, capital del país, cuando saludó con afecto y se puso al lado, casi como un bastón, de Elías II de 83 años, patriarca de toda Georgia. En el Palacio del Patriarcado, se escuchó de fondo una música polifónica en honor a la Virgen, tradición ortodoxa, que fue la banda sonora del encuentro ecuménico entre los sucesores de los apóstoles Andrea y Pedro. “Agradezco a Su Santidad y estoy profundamente conmovido de escuchar el Ave María, que Su Santidad misma ha compuesto; sólo de un corazón que tanto ama a la Santa Madre de Dios, corazón de hijo y también de niño puede salir algo tan bello”, dijo el Papa a Ilia II, patriarca de Georgia, reconocido músico y pintor de mosaicos religiosos. Antes tuvieron un encuentro privado en el apartamento patriarcal, y en el evento público ambos bebieron té y café, signo de hospitalidad y acogida. “Realmente el amor del Señor nos eleva, porque nos permite alzarnos por encima de las incomprensiones del pasado, de los cálculos del presente y de los temores del futuro”, dijo Francisco en su discurso en la Sala de las Audiencias donde estaban presentes las delegaciones y representantes del mundo académico y de la cultura georgiana. Francisco abrazó y sirvió de apoyo físicamente al anciano patriarca; gestos enmarcados por el encuentro fraterno y que parecieron, por un instante y simbólicamente hablando, romper el muro de la división milenaria dejando atrás el Cisma del 1054 que se pone aún como muralla entre las Iglesias de Oriente y Occidente. “Que las dificultades no sean un obstáculo, sino un estímulo que nos ayude a conocernos mejor, a compartir la sabia viva de la fe, aintensificar la oración de unos por otros y a cooperar con caridad apostólica en el testimonio común, para la gloria de Dios en el cielo y el servicio de la paz en la tierra”, abundó Francisco. De hecho, el patriarca llamó al Papa Francisco desde el inicio “¡Querido hermano en Cristo!”, una frase vital en la aproximación algo lenta, pero continua entre la Iglesia católica y la ortodoxa de Georgia, que en el último documento mixto fue la que más dudas y oposición tuvo sobre el tema del primado del Papa. “Con la paz y el perdón estamos llamados a vencer a nuestros verdaderos enemigos, que no son de carne y hueso, sino los espíritus del mal que están dentro y fuera de nosotros (cf. Ef 6,12)”, recordó Francisco. El papa Francisco, que también fue a reafirmar en la fe a la pequeña comunidad católica (1% de la población), recordó el ecumenismo de la sangre que se nutre de la sangre de los mártires de la fe de este país de mayoría ortodoxa. “Pienso en tantos monjes, y especialmente en los numerosos mártires, cuya vida ha triunfado «con la fe y la paciencia»”, destacó. Y luego reiteró: “Que su intercesión alivie a tantos cristianos que todavía hoy en el mundo sufren persecuciones y atropellos, y fortalezca en nosotros el buen deseo de estar fraternalmente unidos para anunciar el Evangelio de la paz”. Tras la ceremonia de bienvenida y la visita de cortesía al presidente de la República, Giorgi Margvelashvili, en el Palacio Presidencial, tuvo lugar el encuentro con el Patriarca Elías II. Después, el Pontífice se reunió con la comunidad asirio caldea en la iglesia católica caldea de San Simón. Allí se rezó en arameo, el idioma de Jesús, por la paz en Oriente Medio. Es significativo que la lengua de Jesús en la actualidad se habla en ciertos enclaves de Irak, Irán, Turquía, Siria y Líbano, lugares incendiados por la violencia. Por las minorías cristianas perseguidas en esa región martirizada, el papa Francisco liberó una paloma fuera del templo de la pequeña comunidad sirio caldea, Iglesia en comunión con Roma desde hace más de cinco siglos, y que ha sido lugar de acogida para los refugiados en Georgia La vanidad “es como una osteoporosis del alma”, pues intenta enmascarar el exterior para ocultar el vacío interior. “La vanidad es como una osteoporosis del alma: los huesos desde afuera parecen buenos, pero dentro están todos corroídos”, señaló. El Santo Padre subrayó que “la vanidad nos lleva al engaño”, y “la vanidad es enmascarar la propia vida. Y esto enferma el alma, porque enmascara la propia vida para aparentar, para fingir”. En el alma, advirtió, pueden producirse dos inquietudes. Una de estas, indicó, es “buena, que es la inquietud que nos da el Espíritu Santo y hace que el alma esté inquieta para hacer cosas buenas”. Francisco recordó que “el mal tiene siempre la misma raíz, cualquier mal: la codicia, la vanidad y el orgullo”. “Y los tres no te dejan la conciencia en paz; estos tres no dejan entrar la sana inquietud del Espíritu Santo, sino te llevan a vivir así: inquietos, con miedo. Codicia, vanidad y orgullo son las raíces de todos los males”. El Papa indicó que la vanidad “nos infla” y “no tiene larga vida, porque es como una burbuja de jabón”. “¿Qué ganancia obtiene el hombre por toda la fatiga con la cual se abruma? Se preocupa por aparentar, por fingir, por parecer. Esta es la vanidad”, señaló. Francisco recordó que al morir “serás alimento de los gusanos. Y todo este enmascarar la vida es una mentira, porque te comerán los gusanos y no serás nada”. El Santo Padre lamentó que muchas personas que conocemos vive aparentando. “¡Pero qué buena persona! Va a Misa todos los domingos. Da grandes ofrendas a la Iglesia. Esto es lo que se ve, pero la osteoporosis es la corrupción que tienen dentro”. “La vanidad es esto: te hace parecer con un rostro de ‘estampita’ y luego tu verdad es otra”, lamentó. “¿Dónde está nuestra fuerza y la seguridad, nuestro refugio?”, cuestionó, para señalar a continuación que el Señor es “el camino, la verdad y la vida”. “Esta es la verdad, no la máscara de la vanidad”, dijo. Al finalizar su homilía, el Santo Padre pidió “que el Señor nos libere de estas tres raíces de todos los males: la codicia, la vanidad y el orgullo. Pero sobre todo de la vanidad, que nos hace mucho mal”. El Papa Francisco ha reflexionado sobre la figura de Job en su homilía matinal de este martes en la Casa Santa Marta, y lo ha puesto como ejemplo de oración fuerte y perseverante que logra -pero después de mucho tiempo y paciencia- respuestas de Dios. El Santo Padre ha subrayado la importancia del silencio y de la oración para vencer los momentos de oscuridad. Job lo perdió todo... pero no maldice a Dios “Job tenía problemas: había perdido todo”. Así, el Santo Padre ha desarrollado su homilía en relación con la Primera Lectura del día, que muestra a Job despojado de todo, incluso de sus hijos. Si siente perdido pero no maldice al Señor. Tal y como ha precisado Francisco, Job vive una “desolación espiritual” y se desahoga delante de Dios. Es el desahogo de un “hijo delante del padre”. Así lo hace también el profeta Jeremías que se desahoga con el Señor, pero nunca blasfeman. En esta línea, el Pontífice ha explicado que “la desolación espiritual es algo que sucede a todos” y lo ha definido como “un estado del alma oscuro, sin esperanza, sospechoso, sin ganas de vivir, sin ver el final del túnel, con muchas agitaciones en el corazón y también en las ideas”. La desolación espiritual –ha añadido– nos hace sentir como si nosotros tuviéramos el alma aplastada: no logra, no logra, y también quiere vivir: ¡Mejor es la muerte! El Papa ha explicado que este es el desahogo de Job: “mejor morir que vivir así”. De este modo, el consejo que da Francisco es “entender cuándo nuestro espíritu está en este estado de tristeza ampliada, que casi no hay aliento”. Entender –ha añadido– qué sucede en nuestro corazón. Y esta es la pregunta que “tenemos que hacernos”: qué hay que hacer cuando vivimos estos momentos oscuros, por una tragedia familiar, una enfermedad, algo que me desanima. Buscar el olvido en somníferos Al respecto, el Santo Padre ha observado que algunos piensan en “tomar una pastilla para dormir” y alejarse “de los hechos”, o “tomar dos, tres, cuatros vasos”. Esto –ha advertido– no ayuda. Y así ha explicado que la liturgia de hoy “nos hace ver qué hacer con esta desolación espiritual, cuando estamos tibios, desanimados, sin esperanza”. Es necesario rezar –ha dicho el Papa– rezar fuerte, como ha dicho Job: gritar día y noche hasta que Dios tienda su oído. “Es una oración de llamar a la puerta, pero con fuerza”, ha exclamado. También ha precisado que el libro de Job habla del silencio de los amigos. Delante de una persona que sufre, ha subrayado el Papa, “las palabras pueden hacer daño”. Lo que cuenta es estar cerca, hacer sentir la cercanía, “pero no hacer discursos”. Al respecto, Francisco ha indicado que “cuando una persona sufre, cuando una persona está en la desolación espiritual, se debe hablar lo menos posible y se debe ayudar con el silencio, la cercanía, las caricias, su oración delante del Padre” El actor sorprende a una comunidad local al tomar la comunión en una pequeña iglesia en InglaterraMark Wahlberg durante el rodaje de Transformers: El último caballero. Durante el rodaje de la nueva entrega de la saga de acción en la región North East de Inglaterra el pasado domingo, se tomó un descanso inesperado y se fue a misa. Sin embargo, Wahlberg hizo algo más que visitar la iglesia de Saint Aidan, en Seahouses. Comulgó e hizo una gran donación a la iglesia, según pudieron ver las 70 u 80 personas que había en la iglesia aquel domingo. Aunque la estrella de cine iba flanqueada por guardaespaldas (¡no todos los domingos se ve algo así!), el sacerdote Des McGivern, pastor de Saint Aidan, declaró al periódico regional The Chronicle que no reconoció a Wahlberg. Sólo después, terminada la misa, se enteró por uno de los feligreses. “Es estupendo haberlo tenido aquí en la celebración”, afirmó. “Sabíamos que estaba grabando aquí en North East, pero lo último que esperábamos era que se nos uniera para la misa”. Un feligrés contó a The Chonicle que la aparición de Wahlberg fue “un poco surrealista”: “Nadie esperaba que viniera. He escuchado que es un católico devoto y que va a misa todos los domingos, sin importar en qué lugar del mundo esté grabando”. Wahlberg no va a misa únicamente los domingos. En su aparición de 2012 en el programa de la CNN Piers Morgan Tonight, Wahlberg declaró que va a la iglesia todos los días. “Aunque no vaya necesariamente a misa todos los días, (…) sin duda voy a la iglesia diariamente”, dijo a Morgan. “Así empiezo mi día. Me gusta entrar [en la iglesia] durante 15 o 20 minutos… y decir mis oraciones”. A lo que añadió: “Rezo para ser un buen siervo de Dios, un buen padre, marido, hijo, amigo, hermano y tío, un buen vecino, un buen líder para aquellos que me admiran y un buen seguidor de aquellos que sirven a Dios y hacen el bien”. “Mi fe de verdad me ha permitido superar muchas cosas; también el trabajo duro”, manifestaba. “Ya sabes que no se consigue nada sin esfuerzo (…) sobre todo cuando estás entre la espada y la pared y muchas cosas que van en tu contra”. Wahlberg sigue alzándose en defensa de lo que considera importante, en este caso su fe. Un principio como este no debe de ser fácil de mantener dentro de Hollywood, ya estés rodando en Los Ángeles o en un pequeño pueblo de Inglaterra. El padre Rafael García Herreros Unda fue un sacerdote católico, eudista, que se destacó en Colombia, durante el siglo XX, por sus palabras y acciones en pro de una nación justa, equitativa y en paz, a partir del encuentro personal con Jesucristo, revelador de Dios y dador de su Espíritu; y por su obra social y evangelizadora “El Minuto de Dios”. Nació en Cúcuta el 17 de enero de 1909, el tercero de siete hijos del General Julio César García Herreros y doña María Unda, quienes le inculcaron fervorosa piedad y profundo amor patrio. Estudió la primaria en el Colegio de las Hermanas de la Presentación y en el Colegio Provincial, en su ciudad natal; y el bachillerato en el Seminario Menor de Pamplona. Cursó la filosofía y la teología en el Seminario eudista de Usaquén, Bogotá, entre 1928 y 1934. Posteriormente, perfeccionó sus estudios en Filosofía y Sociología en Roma (Italia) y Friburgo (Suiza) entre 1950 y 1952. Se incorporó a la Congregación de Jesús y María, padres eudistas, en 1932 y el 19 de agosto de 1934 fue ordenado sacerdote, en Bogotá, por el arzobispo Paolo Giobe, nuncio apostólico. En la comunidad ejerció su ministerio presbiteral, primero en la formación de sacerdotes, de 1934 a 1950 y de 1952 a 1954, en los seminarios de Santa Rosa de Osos, Jericó, Mérida (Venezuela), Pamplona, Miranda, Cartagena y Cali, principalmente como profesor de Filosofía y de Lenguas clásicas (latín y griego); y después, en la dirección y realización de obras sociales y evangelizadoras. Rafael García Herreros fue un sacerdote convencido de su ministerio y enamorado del sacerdocio de Jesucristo; fiel a la Iglesia Católica y atento a las directrices del Magisterio, llamó a los creyentes a vivir de una manera concorde con su fe. En su tarea evangelizadora y de promoción vocacional, el padre Rafael desplegó gran actividad literaria con sus “Cuentos”, de los que publicó unos 250 a lo largo de su vida, y muchos otros escritos: obras teatrales, vidas de santos, crónicas, oraciones, páginas espirituales, etc. Reflejó su experiencia mística y su vivencia interior en sus conversaciones, predicaciones, enseñanzas y escritos, recogidos en libros y folletos que han alcanzado varias ediciones, y presentados en la colección de sus Obras Completas (han visto la luz 24 tomos, con temas como: Dios, Jesucristo, el Espíritu Santo, la Iglesia, la Virgen María, el cristiano, Colombia, la paz, la justicia social, entre otros). La primera inquietud del padre Rafael siempre fue amar y servir a Dios. El padre Rafael amaba profundamente la Palabra de Dios, que siempre leía y que impregnaba sus predicaciones. En 1946 comenzó en Cartagena su actividad radial, con el programa “La hora católica”. En 1950 inició, también en Cartagena, el programa radial “El Minuto de Dios”, que transmitió desde Cali en enero de 1952, desde Medellín en septiembre de 1954 y desde Bogotá en diciembre de 1954. En enero de 1955, empezó la transmisión de “El Minuto de Dios” por televisión, el programa vigente más antiguo de la televisión colombiana, a través del cual durante 38 años habló acerca de Dios, del hombre y de la patria. Cartagena fue testigo de la devoción del padre García Herreros a la Virgen María, en especial bajo la advocación de la Virgen del Carmen. A él se debe la estatua en mármol de la Virgen del Mar, en la Bahía de Cartagena que, encargada a Italia, fue entronizada en el baluarte de San Lorenzo el 16 de julio de 1958; 25 años después fue trasladada a la bahía, como era la idea original, y el 16 de julio de 1983 el arzobispo Carlos José Ruiseco y el padre García Herreros inauguraron, con una procesión de veleros, el monu-mento. El padre Rafael fue un predicador que llamó permanentemente a los colombianos a la conversión, a la entrega personal a Jesucristo por la acción del Espíritu Santo, al compromiso cristiano, a vivir especialmente los sacramentos del bautismo y del matrimonio. La Conferencia Episcopal Colombiana le otorgó, el 27 de agosto de 1981, la medalla Inter Mirifica “por su infatigable labor al frente del programa el Minuto de Dios, con todo lo que supone de labor social y evangelizadora”. La experiencia comunicativa y el interés por la restauración de los valores cristianos en el país llevaron al padre Rafael García-Herreros a fundar una emisora en Bogotá y a desarrollar el trabajo de El Minuto de Dios a través de los medios de comunicación social. En 1987, con la bendición del señor Cardenal Mario Revollo, salió al aire la Emisora Minuto de Dios (107.9 FM estéreo), “una emisora para la gloria de Jesucristo”, con programación cultural y evangelizadora, que fue la semilla de nuevas emisoras. De 1955 a 1958, el padre García Herreros fue director de la revista Cathedra, para sacerdotes. En 1955 inició la atención a los pobres, la erradicación de tugurios y la construcción de viviendas, en Bogotá. En 1956 comenzó el barrio Minuto de Dios, al que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) consideró modelo de erradicación de la pobreza. Evangelizador y catequista, el padre buscó que el barrio fuera una comunidad cristiana organizada, solidaria y progresista, erigida como parroquia San Juan Eudes en 1965, por decreto del señor Cardenal Luis Concha. El P. García Herreros fue nombrado párroco, servicio que desempeñó hasta su muerte. Desde allí ejerció un liderazgo espiritual que se extendió por toda Colombia, impulsando la Renovación Carismática de la Iglesia Católica en el país. Propició la realización de retiros para sacerdotes, concilios de jóvenes, congresos de evangelización y conformación de grupos y comunidades de oración. En la parroquia florecieron diversos movimientos apostólicos, como Cursillos de Cristiandad, grupos neocatecumenales y, sobre todo, la Renovación Católica Carismática. Dotado de sensibilidad ante la belleza, el padre creó, en 1966, el Museo de Arte Contemporáneo, con el propósito de apoyar a artistas jóvenes y hacer accesible el arte y la cultura a personas y familias de todos los estratos sociales. En 1971 se construyó el Teatro Minuto de Dios, de manera que el barrio se fue convirtiendo en una ciudadela educativa y cultural, “maqueta de la futura Colombia, proyecto de una ciudad ideal”. En 1958, se obtuvo la personería jurídica de la Corporación El Minuto de Dios, como entidad sin ánimo de lucro, comprometida en el desarrollo integral de la persona humana y de las comunidades marginadas, que ha podido proveer 70 mil viviendas, nuevas o mejoradas, beneficiando a unos 350.000 habitantes, es decir, el equivalente a un municipio intermedio de Colombia. Esta labor se extendió por todo el país, especialmente ante desastres naturales: en 1983, en la reconstrucción de Popayán; en 1985, el padre Rafael lideró la respuesta de los colombianos por la tragedia de Armero: construcción y desarrollo social en Lérida, Guayabal y Chinchiná; en 1987, ante los deslizamientos en Villa Tina (Medellín) se construyó el barrio Héctor Abad Gómez; en 1989 se inauguró el Barrio de las Reinas, en Cartagena; etc. El Minuto de Dios hizo presencia, además, en Managua en 1972 y en Guatemala, en 1976, luego de los terremotos en esas ciudades. Los programas de vivienda y organización comunitaria y los proyectos de atención en desastres se siguen desarrollando en El Minuto de Dios, complementados con programas de atención a población vulnerable, capacitación para el trabajo, asesoría en creación de microempresas, microcréditos, etc. El interés del padre García Herreros por el bienestar de las familias cristalizó en esfuerzos por crear empleos: fomentó la industria artesanal y la apertura de talleres de ebanistería, tapetes y artículos de cuero y dio origen a una empresa de confecciones para generar empleos y capacitar operarios; esta entidad, constituida actualmente como corporación industrial, ofrece asesoría y capacitación a instituciones para reducir costos, crear puestos de trabajo e industrializar procesos. En 1956, el padre Rafael inició la fundación de escuelas en la periferia de Bogotá; en 1958 fundó el Colegio Minuto de Dios, que ha dado lugar a la creación de 18 colegios y siete jardines infantiles, en diversas ciudades del país, que hoy atienden cerca de 25.000 estudiantes. En 1988 fundó la Corporación Universitaria Minuto de Dios para formar profesionales competentes, éticos y socialmente responsables, que actualmente tiene presencia en 42 municipios de Colombia y brinda educación a más de 75.000 alumnos, con programas técnicos, tecnológicos, profesionales y de posgrado. A ellos se suman otros cursos de educación no formal que ofrece El Minuto de Dios, de manera que son más de cien mil personas las beneficiadas con programas de educación. La preocupación del P. Rafael por las clases marginadas y menos favorecidas del país hizo que en 1963 entrara a La Motilonia e iniciara el trabajo de cristianización y civilización de los indígenas Bari. Éste y otros esfuerzos evolucionaron hasta la creación de la Fundación de Asesorías para el Sector Rural – Fundases, que provee tecnología limpia para la mejora de la producción agrícola y ganadera, la purificación de aguas y la protección del medio ambiente. Por otra parte, el padre García Herreros apoyó la creación de la Fundación Eudes, que atiende a personas que viven con VIH y Sida. El padre Rafael se comprometió en los procesos de paz realizados en Colombia. Visitó, en compañía de miembros del Gobierno, La Uribe, en 1985. Colaboró en la entrega de Pablo Escobar a las autoridades. Y se comprometió en la liberación de varios secuestrados, entre ellos Maruja Pachón y Francisco Santos. Ese proceso minó su salud, lo que indudablemente apresuró su muerte. El sufrimiento de los colombianos presos en cárceles extranjeras lo llevó a trabajar, en la última etapa de su vida, por su repatriación. El padre García Herreros se caracterizó siempre por ser un hombre creativo, innovador, y por hacerlo todo en el nombre del Señor. Empleó la inventiva especialmente para buscar alternativas de solución en la erradicación de la pobreza. En 1961 ideó y realizó el primer Banquete del Millón, “la cena más rica y más pobre del mundo”, para obtener recursos y financiar las obras sociales, evento que se instituyó en Colombia y se sigue celebrando. A lo largo de los años realizó campañas para invitar a los católicos y a los colombianos en general a ejercer la responsabilidad social con sus compatriotas necesitados. Pobre y generoso, el padre Rafael vivió siempre en sencillez y austeridad, como puede observarse en los artículos de su uso personal. Por sus manos pasó mucho dinero, del cual no reservó nada para sí. Vivió siempre la caridad, en el desprendimiento de las cosas materiales en favor de los otros y en su compromiso por ayudar a las personas y por transformar las estructuras sociales, aplicando la doctrina social de la Iglesia Católica. A lo largo de su vida, el padre Rafael recibió muchos reconocimientos y condecoraciones, entre ellos la Cruz de Boyacá y la Cruz de San Carlos, de la Presidencia de la República y la Orden Civil al Mérito “Ciudad de Bogotá”, de la Alcaldía Mayor de Bogotá. En varias ocasiones, especialmente en 1991, su nombre fue postulado para el Premio Nóbel de la Paz. Al recibir de la Televisora Nacional, en 1956, el “Nemqueteba de Oro”, expresó: “Lo único que ambiciono es un modesto premio a los ojos de Dios”. El padre García Herreros falleció en la casa cural del Minuto de Dios, en Bogotá, en la noche del 24 de noviembre de 1992, mientras en el Hotel Tequendama se celebraba el 32º Banquete del Millón. El testimonio sacerdotal de su vida fue siempre intachable y su recuerdo perdura en el corazón de sus hermanos de comunidad, de sus discípulos, de los habitantes del barrio, de las familias beneficiadas a través de los programas que realizó y también en el corazón de los colaboradores y los benefactores de la obra que inició. Causa de beatificación y canonización del Siervo de Dios P. RAFAEL GARCÍA-HERREROS UNDA Sacerdote de la Congregación de Jesús y María Fundador de “El Minuto de Dios” Stephanie, dos engaños y una omisiónHace unos días enterramos a Stephanie. Tenía año y medio. Es la niña que aparece sentada en la foto junto a uno de sus hermanos.Murió por hambre en uno de los países con más recursos naturales del mundo. El dolor de la familia y de la comunidad se ahondó porque la burocracia estatal obligó a que su cuerpecito estuviese cinco días descomponiéndose en la barraca en la que vivía junto a su mamá y los otros niños que se ven en la imagen. La falsa conciencia burguesa no se sentirá interpelada por este asesinato, diluyendo su responsabilidad en la inconsciencia de los progenitores de Stephanie por haber tenido demasiados hijos. Sin embargo, en la muerte de Stephanie todos, especialmente los cristianos del bien-estar, tendremos que dar cuentas ante el Señor Juez de la historia. Mientras transportábamos el féretro blanco de Stephanie al cementerio en un automóvil prestado, no podía dejar de pensar en que sus famélicos restos nos evidenciaban dos mentiras asesinas y una gravísima omisión. El primer engaño es el cometido por la narcodictadura chavista que ha frustrado las esperanzas de tantos empobrecidos venezolanos, manipulando su rabia por tantas injusticias padecidas para atornillar en el poder a grupos delictivos que están saqueando Venezuela en proporciones nunca vistas. El segundo engaño es el del sistema capitalista, que domina el mundo desde hace más de un siglo y que solo se ha interesado por esta patria hermosa para saquearla, apoyándose en la oligarquía criolla, generando índices de desigualdad y explotación asombrosos. Es el mismo imperialismo internacional que ahora se quiere presentar como solución con los espejismos de siempre: «Inversión extranjera, acceso al crédito, competitividad…», pero que solo significan barra libre para comprar lo poco que queda de Venezuela a precio de gallina flaca. Pero a Stephanie también la mató una omisión. La de los católicos. Los de aquí y los de allá, que apenas hemos cultivado la caridad política, a pesar de que el Magisterio no se cansa de exigirla. Es evidente que mayoritariamente nos hemos dejado permear por un espiritualismo escapista neoprotestante. Preferimos una fe acomodaticia y tranquilizadora antes que la militante, la que se trasluce en las bienaventuranzas. El resultado está ahí: miles, cientos de miles de Stephanies sacrificadas cada día. Ten misericordia, Señor. Perdóname, Stephanie. Carlos Ruiz Misionero en Venezuela. Movimiento Cultural Cristiano Tenemos que comunicar el lamentable fallecimiento del padre Gabriele Amorth, el día de hoy 16 de septiembre del 2016 Murió a los 91 años Padre Amorth, el sacerdote exorcista. Conocido sacerdote paulino, el padre Gabriele Amorth fue hospitalizado durante unas semanas por complicaciones pulmonares en el hospital de la Fundación Santa Lucía en Roma. Nacido en Módena el 1 de mayo de, 1925, fue ordenado sacerdote católico en 1954 y se convirtió en exorcista oficial en junio de 1986, es miembro de la Sociedad de San Pablo. En 1986 hizo su primer exorcismo bajo la tutela del padre Candido Amantini, Gabriele Amorth fundó la Asociación Internacional de Exorcistas en 1990 y fue presidente hasta su retiro a los 75 años de edad, en el año 2000. Fue declarado presidente honorario de por vida de la asociación. Amorth dijo que nunca se lleva a cabo exorcismos en personas que declaran que están poseídos sin estarlo verdaderamente, y que él siempre envía a la gente a consultarse primero con psiquiatras y psicólogos antes de pasar por él. Amorth es autor de tres libros sobre la temática específica del exorcismo. Los tres libros son: "Un exorcista cuenta su historia", "Un exorcista: más historias" y "Más fuertes que el mal". No cuentan como documentos oficiales de la Iglesia Católica, sino que son anotaciones personales de su oficio como exorcista. Los libros usan relatos de testigos oculares y la experiencia personal. El Padre Amorth ofrece las siguientes recomendaciones para las personas que ejercen el "carisma del exorcismo". Dicha persona debe estar muy bien considerada por su vida de oración, fe, actos de caridad y juicio. Además, debe basarse y confiar únicamente en la Palabra de Dios y la oración tradicional, estar completamente desprendido de las preocupaciones monetarias, ser profundamente humilde y no atesorar oscuridad. "Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente." Mateo 10,8 Murió a la edad de 91 años el padre Gabriele Amorth, conocido por todos como el Padre Amorth, uno de los más famosos sacerdotes exorcistas. en el comunicado enviado a la prensa: Gruppo Editoriale San Paolo esta noche anunció la partida del padre Gabriele Amorth, conocido sacerdote paulino y exorcista de la diócesis de Roma, que fue hospitalizado durante varias semanas para las complicaciones de una neumonía en el hospital de la Fundación Santa Lucía en Roma. Nacido en Módena el 1 de mayo de 1925, el P. Amorth entró en la Casa Madre de la Congregación de la Sociedad de St. Paul en Alba 25 de agosto de 1947, a cinco años de distancia de la reunión con el fundador, el Beato Santiago Alberione, y fue ordenado sacerdote en Roma 24 de enero de 1951 por el obispo. Ilario Roatta. Don Amorth ha desempeñado varios cargos en la Sociedad de St. Paul. Fue entre otras entrenador del joven aspirante religioso paulino, profesor de secundaria, Delegado de Italia, animador espiritual Provincia de diversos institutos laicos de la Familia Paulina y periodista. Con una pluma brillante, que era, de hecho, durante muchos años director de la Madre mensual de Dios y su colaborador habitual de Familia Cristiana, crea, Telenova y Radio María. En 1985 fue nombrado exorcista de la diócesis de Roma por el cardenal Ugo Poletti, un papel que lo hizo famoso en todo el mundo. El 8 de septiembre el P. Amorth fue galardonado con la "Medalla de la Liberación" por el prefecto de Roma, Paola Basilone, la presencia del Ministro de Defensa Roberta Pinotti por el importante papel desempeñado en la lucha partidista en Emilia después del 8 de septiembre de, 1943. El cantante y pastor evangélico mexicano Jesús Adrián Romero sorprendió a todos al publicar en su cuenta oficial en Facebook una petición de perdón a los católicos que se sienten ofendidos por los evangélicos. Llegó a usar palabras fuertes, afirmando que, en la mayoría de los casos, son los evangélicos los que profieren ofensas contra los católicos y no al contrario. Con un mensaje prácticamente “contra corriente” tratándose del pensamiento protestante, el pastor afirmó también que es injusto llamar a los católicos “idólatras”, pues la propia teología católica prohíbe cualquier tipo de idolatría, así como la evangélica. |
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Julio 2019
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